Golpe de Estado exterior

Israel sigue el bárbaro ataque al gueto de Gaza

Prensa Latina/ inSurGente.-

Israel escaló el nivel de su agresión contra esta zona de la autonomía palestina al atacar las oficinas del primer ministro Ismael Haniye y anunciar que dirigentes del movimiento islámico Hamas serán juzgados. La operación sigue a violentos bombardeos contra zonas civiles, secuestro de altos dirigentes gubernamentales, incluidos ministros, y declaraciones amenazadoras del primer ministro israelí, Ehud Olmert. Hamas (fervor, en árabe) aseguró por su parte que atacará instalaciones vitales israelíes, incluidas plantas eléctricas, de proseguir la operación del ejército de Tel Aviv, a la que califican de "intento de golpe de estado" contra el gobierno legal palestino. La invasión militar israelí fue iniciada el miércoles último con con el supuesto de rescatar a uno de sus soldados, secuestrado por un comando palestino tras atacar una base militar en un audaz golpe de mano. El Primer Ministro palestino no se encontraba en sus oficinas a la hora del ataque, pero visitó el lugar poco después para evaluar los daños y dijo que (el ataque) "es la política de la arrogancia", acorde con fuentes de prensa. De su lado, el presidente Mahmud Abbas criticó el bombardeo y exhortó al mundo a "entender que este es un verdadero acto criminal". Por otra parte, un asesor del Presidente palestino dio cuenta de la continuación de los esfuerzos diplomáticos de Egipto para lograr la liberación del soldado continuaban, aunque sin resultados tangibles. Los raptores del militar exigen la excarcelación de las mujeres y los menores prisioneros en Israel,demanda a que Tel Aviv desestimó. La acción israelí, junto a los enormes daños materiales, lo que agravará aún más la situación en la empobrecida Franja de Gaza, interfiere la búsqueda de un entendimiento entre Abbas y Haniye sobre el plan de paz para Palestina. Abbas estima que Hamas debe reconocer la existencia de Israel para reiniciar las negociaciones de paz; el movimiento islámico se opone por principio a aceptar esa posibilidad, aunque en los últimos días se registraron adelantos en las negociaciones entre ambos hombres. Otra posible secuela de la agresión militar israelí es un éxodo de civiles hacia Egipto y fue enunciada hoy por un funcionario de la ONU quien cifró en 25.000 personas la primera oleada.