CENIT portavoz de la regional exterior de la cnt-ait

"SI CADA REFUGIADO ESPAÑOL NARRASE SIMPLEMENTE LO QUE HA VIVIDO, SE LEVANTARÍA EL MÁS EXTRAORDINARIO Y CONMOVEDOR DE LOS MONUMENTOS HUMANOS" FEDERICA MONTSENY, 1978

20 diciembre, 2005

CENIT nº 971, 29 noviembre 2005

EDITORIAL: NUESTRA IDENTIDAD ASOCIATIVA
Siempre me ha preocupado el por qué la gente se asocia, y he intentado saber el motivo por el cual unas determinadas personas se asocian a una u otro entidad. El sentido asociativo es algo consustancial con nuestra naturaleza, y el principio de nuestro proceso evolutivo. Todos, o casi todos, pertenecemos a una asociación, sea ésta política, económica, lúdica, sindical, etc.
Todos, o casi todos, queremos aportar nuestro granito de arena al bien común; admitido este concepto, ¿cuál es el comportamiento de los asociados? ¿Qué política rige en su seno? ¿Cómo son las relaciones entre sus componentes?
Para los que no queremos quedarnos en la epidermis de las cosas, averiguar esta interrogantes nos resulta primordial porque de ellas depende un buen o mal funcionamiento y a la salud y futuro de la asociación.
Desgraciadamente solemos desarrollar los mismos esquemas de comportamiento que en la sociedad, digamos normal. El más avispado se emerge como rector, director o líder y los demás se disponen a obedecer a sus mandato. Sencillamente estamos reproduciendo el sistema cuartelero , pero ¡cuántos residuos totalitarios no quedarán en nuestro subconsciente, que aún, las personas más progresivas tienen muchos impedimentos para sustraernos a ellos!
Sí que es verdad que la inteligencia puesta al servicio de la práctica puede producir personas muy bien preparadas y mejor formadas en la materia en que se especializan y buena prueba de ello es que muchas personas punteras que han trabajado en las ONG´s, organizando y proyectando planes de desarrollo en países del tercermundistas, han sido posteriormente contratados por su buena preparación y la experiencia adquirida.
Con todo, se olvidan fácilmente que una asociación lo es en tanto que sus miembros se relacionan en una situación de igualdad y hacen frente codo con codo a los problemas, se reparten responsabilidades y la opinión de todos configura el punto de lo que tiene que hacerse, porque en el fondo de lo que se trata es de compartir a partes iguales lo bueno o lo malo que sepamos crear y lo que seamos capaces de afrontar.
¿Qué los resultados no serán más exitosos que si las decisiones fueran unipersonales? Lo dudo, ya que es más rica la suma de los valores plurales comprometidos, que el estrecho concepto de una sola persona por muy acertada que esté y por mucha experiencia que haya adquirido.
Pero yo quiero más, necesito más, quiero ayudar a mis compañeros, quiero dar, dar mucho por ellos, pero a su vez quiero, necesito sentirme aceptada, apreciada, respetada en mis errores como en mis aciertos. Necesito que se me rectifique si me equivoco, en fin, necesito de su calor que me haga sentir que soy una más en el grupo, porque el caldo de cultivo de nuestra relación es la fraternidad, y por tanto, la manifestación más universal del amor.
Salomé Moltó

Y además en el mismo número:
- La televisión y su eficacia por P.Peralta
- Se prepara una nueva reforma laboral por la CNT de L´ Hospitalet de Llobregat.
- En El Salvador la lucha se globaliza por F. Castilla
- Reunión de pastores... oveja muerta por M. Grau
- Libros: “Etienne Roda-Gil” por M. Celma
- El referendo en Brasil por T. Pereira
- La Iglesia contra la República española por Z. Viñuales
- En este día.... 29 de noviembre por Cal Andino
- Poesía: Fiesta del Libro por C. Vega Álvarez
- Donativos, ayudas etc.
- Trazos de unas vidas militantes: Luis Domínguez “El Cubano”
- Dichos y Hechos por S. Fernández Canto


Suscripciones, ayudas etc. a:
CENIT- CNT
33, rue des Vignoles- 75020 Paris
Tél: 01.43.70.46.86