CENIT 987: Hablemos de la Mundialización

P. Peralta

Recuerdo que en principios de la década de los ochenta de este reciente siglo que venimos de terminar, un periodista español en aquella época reciente seguida de la transición española vino, y tuvimos relaciones un tiempo, pasando por nuestro local de París. Hablando de lo que entonces se decía de la "mundialización" y en una de nuestras discusiones amistosas nos dijo: "el anarquista Proudhon fue uno de los precursores de la mundialización, cuando demostró la conocida frase: La propiedad es el robo, y se siga valorando el origen de la propiedad que quedó bien demostrada por Proudhon, esa mundialización será una falacia." Le respondimos afirmativamente, recordando a nuestros bisabuelos anarcosindicalistas, los primeros internacionalistas de la AIT, los primeros que propagaron aquella máxima y frase hoy más que nunca en vigor: "la emancipación de los trabajadores debe ser un deber de ellos mismos o no habrá emancipación".
Proudhon y nuestros bisabuelos internacionalistas tuvieron toda la razón y comprobada a través de todos los tiempos y que, nunca es tarde cuando llega, historiadores, politólogos, que la mayoría de ellos se nos motejaba como "utópicos", hoy día recurren en que la llamada mundialización que nos han impuesto las clases dominantes, aprovechadores de la ignorancia de los pueblos imbuidos de creencias, diríamos hoy, modernas pero que se asemejan a las religiones de ayer y de siempre con aquellos OBEDECE Y CALLA.
En efecto, el por qué de ese enseñamiento de los estados-nación contra los anarquistas con su propaganda para una mundialización social que beneficie a todos los productores de las riquezas ayer y hoy, continuando esclavos de las entes privilegiadas. Bakunín enardeciendo en todo su periplo a todo proletariado y víctimas raciales, los judíos en particular y en el europeo en particular para liberarse luchando contra sus opresores. Los mártires de Chicago para que todo trabajador tuviera el derecho a la vida de los tres ochos. Hecho por anarquistas en todo nuestro planeta y todo ello desde el siglo XIX.
Citaremos lo que un profesor politólogo inglés nos dice en particular: Refiere a que la ciudadanía debe practicarse a nivel mundial del capitalismo si queremos encontrarnos en pleno uso de nuestros derechos políticos. Y prosigue, después de la era democrática de la Grecia antigua, desde el XVI° siglo de alguna manera con el estado-nación que hasta entonces existían los famosos imperios conseguidos por las guerras de religiones, ese nuevo paso resulta en el presente sobrepasado. El orden nacional, sacudido por las lógicas económicas, sociales y culturales de la mundialización actual, no ha sido capaz de hacer frente a ese desafío. La seguridad, la prosperidad, la cultura, lo que nos rodea en cada país depende de lo que se hace -o no se hace- los otros. El avenir de cada pueblo depende de la capacidad colectiva, en administrar los problemas comunes. La mundialización llama a la continuación de la política por otros medios verdaderamente planetarios. No es sueño lo que decimos, es una necesidad para toda la humanidad de nuestro planeta.
Prosigue, nuestro profesor inglés considerado de izquierda europea, su relato denunciando las ambiciones de los Estados con estas dos memorias que siguen y resume toda su intervención: "Una vida política mundial existe, no quepa duda alguna, más ella es aristócrata. La falta de haber una traducción ciudadana, la mundialización vacía poco a poco de su substancia de soberanidad popular." Magnífica denuncia. Y esta otra: "El mundo es demasiado complejo para ser gobernado por uno solo, sea él potente como América. Estoy convencido que todos vamos a descubrir el multilateralismo y de la democracia."
Como decimos más arriba y consta en la historia denuncias y soluciones para una mundialización social o como nos dice nuestro profesor inglés "democracia cosmopolita" nosotros a nuestra manera como decía Bakunín: "Sin Dios, sin Estado", él como politólogo admitiendo un Estado donde el ciudadano tenga su palabra… (¿?) Lo mismo sin necesidad de Estado innecesario, puesto aceptando ello volvemos a la razón existente a través de los siglos: PUEBLO OBEDECE Y CALLA. Donde la Libertad, Igualdad y la Fraternidad añadiendo la Solidaridad muy necesaria para consumar las tres anteriores, entre todos los pueblos del planeta, sea una vez por todas la vida de toda la Humanidad.