Alemania sí anuló los juicios injustos del régimen de Hitler

Uno de los aspectos más polémicos del proyecto de Memoria Histórica que el jueves superó su primer trámite en el Congreso de los Diputados es la negativa del PSOE a incluir la anulación de los juicios celebrados durante el franquismo. Una actitud que le ha granjeado al partido gubernamental las críticas de gran parte de los partidos de la izquierda, quienes consideran que no se ha llegado al fondo de una cuestión tan polémica para evitar que el PP y la derecha se sientan aún más atacados.Entre los argumentos que esgrime el PSOE sobre este extremo aparece el "estallido jurídico" que, según entienden, provocaría el hecho de revisar y anular todas las sentencias, poniendo en cuestión todo el entramado jurídico de los cuarenta años de régimen de Francisco Franco.Sin embargo, tal y como ha recordado el historiador Joan B. Culla, la Alemania reunificada sí que aprobó en 1998, y de la mano de "aquel peligroso izquierdista llamado Helmut Khol", una ley por la que se anulaban todas aquellas sentencias "injustas" dictadas durante el periodo de mando de Adolf Hitler. Según recoge en un artículo publicado el viernes en El País, el Parlamento alemán aprobó una ley "sobre la anulación de las sentencias nacionalsocialistas injustas dictadas por los órganos de la justicia penal, y resoluciones de esterilización de los Tribunales de Salud Genética".La medida, que llegó 53 años después de la caída del Tercer Reich, recoge en su artículo primero que "esta ley anula las resoluciones condenatorias posteriores al 30 de enero de 1933 que, en violación de las ideas más elementales de la justicia, fueron dictadas por motivos políticos, militares, racistas, religiosos o ideológicos con objeto de imponer o preservar el régimen injusto de los nacionasocialistas. Se sobreseerán los procedimientos en los que se basan aquellas resoluciones".Así, y para acentuar el ejemplo que, según entiende Culla, puede suponer Alemania para una situación como la española, él mismo pregunta: "¿Tienen ustedes noticia de que, desde 1998 acá, se haya producido en la República Federal Alemana algún 'estallido jurídico', de que su sistema judicial esté al borde del colapso o la seguridad jurídica se haya desmoronado?". Para el historiador catalán la conclusión reside en que, mientras los alemanes, "aleccionados por su historia, han apostado por una democracia de calidad", la actitud de la clase política española demuestra que "aquí abundan los partidarios de una democracia de todo a cien".

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