MUCHOS PRIVILEGIOS PARA LA IGLESIA

Nuevas informaciones nos llegan que pueden interesar a los lectores del Cenit, lo que la Iglesia católica en el mundo entero y España en particular, contra viento y marea quiere conservar sus privilegios. Ya no solo sabido ya por lo publicado del jesuita insertó su información en el diario "El Periódico" de Barcelona, nos llega otros repotages publicados en la revista francesa "Marianne" uno de Madrid por su corresponsal allí Dianne Cambon y otro de Austria por su corresponsal en Viena Tagny Debaz. En la página 49 de la citada revista y con un título muy acertado y chungo a la vez y con puntos de interyección "Santo Franco, reza para nosotros", y con fotografías en color de una manifestación en Madrid el día 12/11/05 para salvaguardar la educación religiosa obligatoria en las escuelas; toda una página. Y si fuera poco, en la página siguiente un reportaje del estado de la religión católica en Austria, con también fotografia en color, de cardinales reunidos en conclave junto al Papa cuyo comentario "la Iglesia no ganará nada queriendo soldar las malas cuentas de la cristianidad". El título de ese escrito: "El vals de los prelados".
Del uno y del otro se comprueba un malestar y en particular entre los prelados de la baja de la fidelidad de los practicantes. En España, se informa, en veinte años del 55% de los fieles ha bajado al 35%. En Austria donde el 85% son católicos, o así se les considera, de sus 8 millones de habitantes, las últimas cifras se constatan en 80.000 fieles de menos cada año. Tanto así que en noviembre pasado, el nuevo Papa Benito XVI° recibe una delegación de obispos austriacos para amonestarlos preocupado de la secularización en esa pequeña república.
Si en Austria existe un desafecto de fidelidad, el corresponsal en Viena citado más arriba nos dice, que ya en su día fue destituido el arzobispo de Viena Franz Koenig llamado "cardenal rojo" y fue reemplazado por orden papal en la década de los 80, y por Juan Pablo II° por un obscuro fraile benedictino. Un año después coge el mando otro prelado, pero que a la fin esos dos recomendados papistas son acusados de pedofilía. Y si ella fuera poco por la población austriaca, como es sabido del nuevo Papa, Benito XVI°, declara como lo hizo el difunto Juan Pablo II° y para combatir el SIDA un otro remedio que la abstención.
En España las cosas no se pasan igual: la ofensiva de la Iglesia no tiene límites. ¡Cómo no! Lo hemos vivido de muy cerca y sufrido las consecuencias, lo siguen viviendo hoy el pueblo español. Todos sabemos de aquel triumvirato: clero, militar y señoritismo que nos llevó a una guerra fratricida para que aquellos consiguieran conservar sus privilegios. Ellos ganaron, y la revista Marianne ha estado muy acertada, publicando un texto con el título en francés "Saint Franco, priez pour nous!". Y se explica en todo su escrito que no tiene desperdicio citando desde la radio eclesiástica COPE, acusando al gabinete Zapatero estar aliado con Chávez, Castro y todos los Mohammed. Y no es todo: esa misma radio, que se le ha motejado "radio de los obispos", y aprobado por el Partido Popular, denuncia a los autonomistas catalanes, las madres solteras, los adeptos "al furor láico"; también -no faltaba más- la legalización de los matrimonios homosexuales, la abolición del catecismo obligatorio en las escuelas, y, sobre todo, las amenazas contra los privilegios fiscales de que beneficia la Iglesia católica. Una verdadera contraofensiva con acentos neofranquistas y orquestadas por el Vaticano, donde los obispos españoles ocupan puestos llaves.
Ni que decir tiene que los tres mil millones de Euros anuales que recibe del Estado, su patrimonio inmobiliario, que consiste en 280 museos, 103 catedrales, 107 centros hospitalarios, 7 universidades, posible que, entre otros, que harían ellos el beneficio que les llega al Vaticano. No en balde, en Enero 2005, y antes de su muerte, Juan Pablo II° fustigó a Rodriguez Zapatero por sus medidas "contra la libertad religiosa…(¿?). Tanto así que leemos en ese escrito de a citada revista, y dicho por el ministro de Defensa del gabinete Zapatero, José Bono, el sólo católico del gobierno: "Yo no estoy dispuesto en aceptar la doctrina según la cual (…) el reino de los cielos no pertenece a los homosexuales", y sigue, "¿cómo olvidar que la Iglesia los ha arrastrado delante la Inquisición y enviados a la hoguera?".Como me dice mi estimado amigo Alain, cuando comentamos todos estos movimientos de la Iglesia católica, de la propaganda que se hace aquí en Francia en particular por las cadenas televisivas públicas: "Es lógico que los obscurantistas con pérdida de influencia se agiten ruidosamente para continuar de existir…" Y yo digo que esa pérdida se intensifique, y mucho ganará la Humanidad y el progreso social.

Pedro Peralta

De CeNiT nº 967, de 7 de febrero de 2006