CONTRATO = EXPLOTACIÓN

Octavilla que serà distribuida el 7 de marzo en la manifestación de París

CONTRATO = EXPLOTACIÓN

Un contrato es un acuerdo mutuo y libremente acordado entre dos personas o una persona y una organización. Ahora bien en el contrato de trabajo no hay acuerdo sino la coacción de un poder (el capitalista y su empresa) sobre el trabajador (obligado a aceptar las condiciones del patrón para sobrevivir económica y socialmente). Se trata entonces de dominación de uno sobre el otro, dominación que es siempre violencia.

Ahora bien ¿qué nos muestran los nuevos contratos de trabajo CPE , CNE? En efecto, un nuevo deterioro del contrato de trabajo asalariado y una generalización de la precariedad como modo de gestión y de beneficio (Más de 1.200.000 personas en el RMI, aumento desmesurado de los contratos CDD, de la temporalidad y de los despidos...) Pero también la continuidad de la explotación de los individuos por el trabajo y la obligación de todos de trabajar para sobrevivir.

No tener trabajo es estar puesto al margen, es tener que rendir cuentas (en los ANPE, en los ASSEDIC, a la prefectura... al Estado), es rebajarse a pedir un salario y aceptar ser humillado por los patronos. Trabajar es someternos a múltiples presiones: salario, jerarquía, cultura de empresa (lo que lleva a risa es que se pueda pensar que la empresa es una cultura)...! Nosotros no elegiremos entre estas dos alternativas.

Es necesario además precisar que el contrato de trabajo y el conjunto de leyes que lo acompañan garantizan esencialmente la continuidad del sistema fundado sobre la división de clases entre, el patrón de un lado, y los trabajadores por el otro. Confirman igualmente la lógica de una sociedad capitalista basada sobre la flexibilidad (disponibilidad de todos en todo momento) y la competición entre todos.

Así pues, si podemos a veces defender nuestras conquistas (en este caso el Código de trabajo), el empleo y nuestras condiciones de trabajo, esto no es, en ningún caso un objetivo para nosotros sino simplemente la situación en un momento que marca una forma de solidaridad entre todos y todas.

Para nosotros, el trabajo no es considerado como una actividad elegida y como una forma de producción que se da una sociedad de individuos libres con la finalidad de responder a unas necesidades determinadas por ellos mismos. Cada individuo no puede entonces poseer la tierra, las herramientas, las tecnologías, las máquinas... que son bienes colectivos. Nadie debe establecer leyes dirigidas de explotar al prójimo.

Este proyecto no autoritario, es decir anarquista, nos lleva a trabajar para destruir el capitalismo y la dominación, a fin de vivir libres y con dignidad, la única garantía de igualdad social.

Nos debemos preparar para la revolución social.

CNT- AIT, Syndicat Interco Paris Nord
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