CENIT: Los dos burros

"La guerra, según me dices, tiene una finalidad sobrenatural desconocida por el mundo… La guerra es el más grande obstáculo de un camino facil. A pesar de todo, hay que quererla como un religioso ama sus discípulos."
Estos propósitos de una inquietante tontería son extraídos del libro de Escriva de Balaguer, fundador del Opus dei.
La prosa de Balaguer hace eco a las frases pronunciadas por otro personage igualmente antipático, un llamado franco (sin mayuscula): "En la historia de España, es imposible de separar los dos poderes, eclesiástico y civil, porque los dos contribuyen al cumplimiento del destino asignado por la providencia a nuestro pueblo." (Perdona, amigo lector, me dan ansias de gastar tiempo y papel para traducir estas burradas).
Balaguer supo aprovecharse de la guerra civil española y de la victoria del franquismo. Discretamente, solapadamente, ha infiltrado sus partidarios en los centros universitarios, financieros y políticos, excluyendo poco a poco la vieja guardia franquista de la phalange. Franco (con mayuscula porque empieza la frase), que era tonto como un burro, vió poco a poco su gobierno infiltrado por el Opus dei. Y justamente, el burro es uno de los emblemas del Opus dei. Pero los burros del opus sobrevivieron a la desaparición de los burros franquistas.