CENIT 988 de 22 de agosto: Como cambiar la sociedad en que vivimos
por Miguel GRAU
La presente sociedad en que vivimos, todos sabemos que los jefes de Estado someten a los pueblos por la fuerza, ordenando a sus ministros ejercer el poder en su nombre, estos soberanos se presentan ante el pueblo en concepto de orden y mando como señores dictadores. La sociedad en que vivimos es capitalista en la que esos zánganos viven en el placer y la gloria, teniendo el poder político que todo depende del maldito dinero. La presente sociedad es de injusticias, de desigualdades, de violencias, de crimenes y guerras : todo esto es contra la humanidad, pero en realidad es a lo que tienen acostumbrados a los pueblos. ¿Cómo cambiar la sociedad corrompida en que vivimos? Bakunin con buenas palabras decía que la mejor arma para ganar la batalla social era la calle, esto es la pura verdad porque las manifestaciones callejeras con las manos en los bolsillos es una fuerza común que puede hacer retroceder esa maldita sociedad que tanto nos oprime. Para cambiar la sociedad hay que ser consciente de una vida nueva, pongamos algunos ejemplos como lo pasado en la vida social española y con menos envergadura el mes de mayo del 68 en Francia y más presente lo pasado en el primer trimestre de este año 2006 con los hechos de aquella ley y de aquel primer ministro llamado Villepin que presentó su ley y votada precipitadamente en la asamblea de diputado, donde sembró la movilización general por parte de las organizaciones obreras y la juventud estudiantil, llegando a la conclusión de dicha ley del famoso CPE (Contrato Primer Embauche) las manifestaciones fueron intensas hasta que partes de esa ley fueron retiradas y el ministro en causa humillado, a la fin de las manifestaciones fue un triunfo de las masas pero no eclatante porque los gobernantes siempre tienen un salida cuando no pueden piden a los dirigentes de una parte y de otra, a la mesa de negociaciones y aqui viene el fracaso de las masas sean obreras o en la juventud estudiantil, que se dejan llevar con promesas que no llegan y de aqui es volver a la calle a manifestar puesto que es el único motor capaz de mover la satisfacción general, puesto que para cambiar la sociedad es necesaria la opinión pública para abrir a las masas obreras y a la juventud el camino que va directo a esa nueva sociedad que con certeza se llegara porque tiene su justicia, su libertad, su igualdad, su felicidad y su fraternidad, que se dejara sentir en todos los pueblos de la tierra, donde la humanidad será libre para organizarse en el mejor sentido social, por eso el hombre es un ciudadano del mundo que necesita después de su trabajo instruirse para el bien de alcanzar esa nueva sociedad, puesto que todo ser humano necesita formar parte de la sociedad, no sólo para formar número sino para reunir un conjunto de iniciativas e inteligencias en bien de un mundo nuevo puesto que nada es el hombre si no se adapta a la sociabilidad ya que es parte de su vida ya que todos tenemos que estar hermanados dentro de nuestras asociaciones donde nacerá la sociedad que los proletarios deseamos. Probablemente las generaciones presentes y venideras recogerán a lo largo de la historia esa sociedad nueva que está llamada a mejorar sin mirar a quien, porque no habrá preferencias de un ser a otro puesto que convivencia será limpia y conforme solidarizándose de unos a otros con las leyes naturales que se puedan elaborar en asambleas donde todo ciudadano será libre de intervenir para el nuevo sistema de vida y social, ya que habrá que borrar todo sistema de estado, todo sistema de gobierno, todo sistema policiaco y todo sistema militarista como el sistema capitalista, borrados todos estos sistemas la humanidad vivirá tranquila cada uno con su responsabilidad personal.
La lucha contra esta malvada sociedad capitalista está abierta ya que los que la gobiernan son los responsables del hambre y la probreza.
La presente sociedad en que vivimos, todos sabemos que los jefes de Estado someten a los pueblos por la fuerza, ordenando a sus ministros ejercer el poder en su nombre, estos soberanos se presentan ante el pueblo en concepto de orden y mando como señores dictadores. La sociedad en que vivimos es capitalista en la que esos zánganos viven en el placer y la gloria, teniendo el poder político que todo depende del maldito dinero. La presente sociedad es de injusticias, de desigualdades, de violencias, de crimenes y guerras : todo esto es contra la humanidad, pero en realidad es a lo que tienen acostumbrados a los pueblos. ¿Cómo cambiar la sociedad corrompida en que vivimos? Bakunin con buenas palabras decía que la mejor arma para ganar la batalla social era la calle, esto es la pura verdad porque las manifestaciones callejeras con las manos en los bolsillos es una fuerza común que puede hacer retroceder esa maldita sociedad que tanto nos oprime. Para cambiar la sociedad hay que ser consciente de una vida nueva, pongamos algunos ejemplos como lo pasado en la vida social española y con menos envergadura el mes de mayo del 68 en Francia y más presente lo pasado en el primer trimestre de este año 2006 con los hechos de aquella ley y de aquel primer ministro llamado Villepin que presentó su ley y votada precipitadamente en la asamblea de diputado, donde sembró la movilización general por parte de las organizaciones obreras y la juventud estudiantil, llegando a la conclusión de dicha ley del famoso CPE (Contrato Primer Embauche) las manifestaciones fueron intensas hasta que partes de esa ley fueron retiradas y el ministro en causa humillado, a la fin de las manifestaciones fue un triunfo de las masas pero no eclatante porque los gobernantes siempre tienen un salida cuando no pueden piden a los dirigentes de una parte y de otra, a la mesa de negociaciones y aqui viene el fracaso de las masas sean obreras o en la juventud estudiantil, que se dejan llevar con promesas que no llegan y de aqui es volver a la calle a manifestar puesto que es el único motor capaz de mover la satisfacción general, puesto que para cambiar la sociedad es necesaria la opinión pública para abrir a las masas obreras y a la juventud el camino que va directo a esa nueva sociedad que con certeza se llegara porque tiene su justicia, su libertad, su igualdad, su felicidad y su fraternidad, que se dejara sentir en todos los pueblos de la tierra, donde la humanidad será libre para organizarse en el mejor sentido social, por eso el hombre es un ciudadano del mundo que necesita después de su trabajo instruirse para el bien de alcanzar esa nueva sociedad, puesto que todo ser humano necesita formar parte de la sociedad, no sólo para formar número sino para reunir un conjunto de iniciativas e inteligencias en bien de un mundo nuevo puesto que nada es el hombre si no se adapta a la sociabilidad ya que es parte de su vida ya que todos tenemos que estar hermanados dentro de nuestras asociaciones donde nacerá la sociedad que los proletarios deseamos. Probablemente las generaciones presentes y venideras recogerán a lo largo de la historia esa sociedad nueva que está llamada a mejorar sin mirar a quien, porque no habrá preferencias de un ser a otro puesto que convivencia será limpia y conforme solidarizándose de unos a otros con las leyes naturales que se puedan elaborar en asambleas donde todo ciudadano será libre de intervenir para el nuevo sistema de vida y social, ya que habrá que borrar todo sistema de estado, todo sistema de gobierno, todo sistema policiaco y todo sistema militarista como el sistema capitalista, borrados todos estos sistemas la humanidad vivirá tranquila cada uno con su responsabilidad personal.
La lucha contra esta malvada sociedad capitalista está abierta ya que los que la gobiernan son los responsables del hambre y la probreza.
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