CENIT portavoz de la regional exterior de la cnt-ait

"SI CADA REFUGIADO ESPAÑOL NARRASE SIMPLEMENTE LO QUE HA VIVIDO, SE LEVANTARÍA EL MÁS EXTRAORDINARIO Y CONMOVEDOR DE LOS MONUMENTOS HUMANOS" FEDERICA MONTSENY, 1978

15 junio, 2006

CeNiT 981: El poder no está en la calle


Expresión, esta, que nos acostumbran los políticos mayoritarios que ostentan el poder por mediación del sufragio universal. Como lo dirían los secuaces del dictador, la corte del rey de turno, cuando la no aceptación de unas pretendidas reformas por quienes ostentan el poder, se procede con la rebelión y gritos en la calle del pueblo soberano, si se vive en democracia, no consultado y entiende que la reforma nada mejora su nivel de vida, como se entiende en su verdadera opción toda reforma social.
Bien seguro que el poder no está en la calle, todo lo contrario las rebeliones callejeras, digamos mejor manifestaciones, no se interpreta otra cosa que el contra-poder. Los poderes absolutos, solucionan esas manifestaciones o rebeliones, muy peligrosas para su mando, con la violencia de sus fuerzas armadas si se obstinan con un ordeno y mando. Las llamadas democracias y adjetivizadas parlamentarias se protegen hasta imponer su poder que les ha conferido la voluntad de un pueblo mayoritario. La razón de obligar aceptar toda reforma salida del parlamento mayoritario que se toma el poder muy a menudo a su gusto, provoca para que en la calle se manifieste por quienes no lo aceptan.
Y aquí es donde choca esta especie de sociedad que vivimos y que en su día en el siglo XIX en la discusión entre los dos colosos para una verdadera sociedad de Libertad, Igualdad y Fraternidad tan deseada ya por los enciclopedistas del XVIII siglo, cuando Bakunin le dice a Carlos Marx, todo poder embrutece de quienes se sirven de él.
El presidente de la República de este país, Chirac, desde Bruselas lanza el 25 de Marzo próximo pasado como declaración al conflicto que se está viviendo sobre la reforma gubernamental Contrato del Primer Empleo; ese famoso CPE: "debe aplicarse puesto que es aprobado por la mayoría del Parlamento republicano; toda vez puede abrirse luego un diálogo con la representación de los sindicatos que no lo aceptan". Ese mismo día y para unas horas después, el primer ministro convoca a los representantes sindicales que a priori piden como preliminar al diálogo sea abrogado ese CPE y entonces si se puede dialogar para una mejor solución de mayor justeza al desempleo de los jóvenes en particular. La negativa insistente de tal petición como preliminar, el primer ministro no la acepta, las representaciones sindicales cierran la entrevista para no reanudarla mientras la referida dicha reforma no sea abrogada.
Todas las opiniones sumamente mayoritarias del país que se expresan y manifiestan se deducen en la siguiente frase la actitud del gobierno; legaliza con su parlamento mayoritario primero y en todo caso se puede dialogar después… Me recuerda cuando niño, se procedía análogamente, se pronunciaba esta frase en catalán: "Quant era mort, el convergaban" (cuando muerto lo comulgaban). Y los jóvenes interpretando ese CPE: un registro sobre el honor del gobierno que lo legaliza, y se preguntan, un capricho de la empresa que los emplea en los dos primeros años de ensayo se nos echa a la puerta sin derecho alguno de defensa.
De la democracia y su definición en otros artículos hemos hablado. A las conveniencias de quienes desean el poder, se han añadido a la misma varios adjetivos a saber: democracia parlamentaria, participativa, directa y algunos más. Cuando al pueblo electoral se le pide nombre sus representantes para el Parlamento se entiende la democracia participativa; una vez nombrados, el vicio de la sociedad de clases que vivimos, esa democracia ya no es participativa sino que parlamentaria añadiendo que los representantes en general los presentan los partidos políticos que pretenden al poder, entonces quien determina generalmente es el partido no es el elegido de la circunscripción que lo ha nombrado. Ese pueblo soberano que define la democracia que haya participado a las elecciones o no lo haya hecho, debe obedecer a los gustos y conveniencias del Partido, la circunscripción queda relegada de la voluntad y deseo del Partido.
El poder en plaza legaliza reformas que la mayoría del pueblo soberano no acepta, no le queda otro remedio que rebelarse y manifestarse en la calle para ser oído y comprendido. Con el aliciente de los manifestantes que en general un numeroso porcentage de quienes no han participado a las elecciones o sea los abstencionistas que no creen en esa democracia de partidos con el nombre de parlamentaria puesto que demasiadas veces se convierte en una plutocracia de sumo interés para ellos y su clase. Y el ejemplo en este país es que desde las últimas elecciones legislativas a la fecha más del 30% no han participado a ninguna ellección consultativa. Que quede claro que abstencionista es también una opinión a respetar en democracia.
Los que pensamos así, celebramos quizás por la primera vez que todos los Sindicatos de trabajadores y universitarios han cumplido con su deber social de su rol de contra-poder. Una reforma que da al traste el código del trabajo existente y conseguido a fuerza de inmensos sacrificios, que un gobierno quiera imponerlo a beneficio de la patronal y la precaridad existente, se impone que ese contrapoder se suscite y cuando otras soluciones son ampliamente viables.
Que se siga por ese camino y se obligue en esta Sociedad de clases que se nos impone, para quienes la producen y todo empleado necesario que las riquezas que se desprenden sean mejor repartidas, repartir el trabajo, mientras otra Sociedad de derechos y deberes para todo humano no se realice.
por P. PERALTA