CENIT 984: Dichos y hechos

por S. FERNANDEZ CANTO

Duele constatar que tanto el 1° de mayo -que con un poco de retraso comentamos- como los días sucesivos del mismo mes en los que se desarrollaron acontecimientos históricos en diferentes épocas, ya no son los que fueron antaño. "Los mártires de Chicago", hoy un poco olvidados en Europa, dieron origen a la tradición conmemorativa del 1° de mayo.
En Francia, al término de un conflicto social victorioso impulsado por las confederaciones sindicales unidas como raramente lo han hecho en el pasado, se podía haber creído que esta conmemoración tomaría el aspecto de una apoteosis. Sobre todo porque ella marcaba el 70 aniversario de un 1° de mayo mítico en la memoria de la clase obrera francesa: el de la victoria de los partidos políticos y organizaciones sindicales reunidas en 1936 en el Frente popular. En lugar de ello los dirigentes de los sindicatos han hecho como de costumbre, cada cual por su lado, y los desfiles solo han reunido excasos participantes a 100 leguas de las impresionantes manifestaciones a repetición que hicieron recular al gobierno sobre el CPE. Movilización modesta como si los que participaron tuvieran necesidad de recuperar sus fuerzas y se aprovechara esta ocasión. Se tiene la vaga impresión de que los sindicalistas han salido extenuados de dicho conflicto.
Diferentes factores pueden explicar también esa escasa asistencia, tales como la ausencia de llamada nacional común por parte de las grandes confederaciones, un problema de calendario con las vacaciones escolares en diferentes regiones, fin de semana prolongado y condiciones atmosféricas catastróficas en el norte del país.
Hay otro aspecto, que por su similitud con los hechos en curso, se ha mencionado muy poco: los acontecimientos de mayo 1968 que provocaron una crisis social y política que sacudió a Francia.
Con el tiempo que pasa y la accesión a un cierto confort material el recuerdo de los grandes momentos de conquistas sociales se esfuma.