CENIT portavoz de la regional exterior de la cnt-ait

"SI CADA REFUGIADO ESPAÑOL NARRASE SIMPLEMENTE LO QUE HA VIVIDO, SE LEVANTARÍA EL MÁS EXTRAORDINARIO Y CONMOVEDOR DE LOS MONUMENTOS HUMANOS" FEDERICA MONTSENY, 1978

01 agosto, 2006

EL CAPITALISMO PERJUDICA GRAVEMENTE LA SALUD


Con la bajada de la edad para el trabajo nocturno a los 15 años, acabamos de asistir a un retroceso especialmente salvaje. Sin duda, puede haber trabajos de noche, que son socialmente necesarios (por ejemplo en los hospitales, la sanidad en general... Pero, estos trabajos no corresponden nunca a la cualificación que pueden tener los chicos ni siquiera los “jóvenes trabajadores” (menos de 18 años)! Si la edad para el trabajo nocturmo ha sido bajada, es para hacerles currar en la industria y los servicios. Allí, no hay utilidad social, el único objetivo es la productividad y el beneficio.
A los adultos, el trabajo de noche, como el trabajo en equipo alternando día / noche, perturba el reloj biológico: se duerme menos, perturbaciones del humor, trastornos digestivos... sin contar, para las mujeres, los ciclos menstruales irregulares, los riesgos de falsos embarazos,... ya que el ser humano no está hecho para trabajar de noche. La noche, todo el mundo lo sabe, se ha hecho para dormir. Y, no dormir de noche, es todavía más grave cuando se es joven, para la salud de los chicos o de los adolescentes que sean sometidos a ese ritmo! La pequeña prima eventual, utilizada como una zanahoria que se supone hará digerible el plato de culebras que se nos quiere hacer tragar, no cambia nada.
En la lógica del capitalismo, el ser humano no es fundamentalmente mas que una máquina de hacer dinero, nada más. Por eso todos los discursos de las clases dominantes sobre el trabajo (discursos manoseados, según los cuales: “Ya no hay clase obrera”, “Se acabó la lucha de clases” “Los trabajadores no están explotados” o “ El único sistema viable es el capitalismo” -capitalismo confundido intencionadamente con democracia” término muy cómodo para disfrazar la sumisión”), esconde muy mal su desprecio por los jóvenes (de los suburbios especialmente), los trabajadores, (inmigrados o no, con o sin papeles), las Mujeres o los Hombres (“de la Francia de abajo”), los sin-techo y los de vivienda precaria...
Para ellos los discursos mentirosos, desarrollados con complacencia por los medias; Para nosotros el trabajo de 2x8 o, peor de 3x8, Ellos, no saben lo que es ésto. Sus hijos tampoco. Pero, eso no les impide continuar imponiéndonoslo, y, ahora, de querer imponérselo a nuestros hijos. Sepamos impedirlo.
D.

Le Combat Syndicaliste de Midi-Pyrénées, été 2006