Reducir el tiempo de trabajo, redistribuir la riqueza

El paro masivo y la precariedad erigida en norma social sumergen a millones de trabajadores y trabajadoras en la inseguridad y la miseria. Los parados y las paradas están sometidos a un control social permanente y culpabilizador: sanciones y exclusiones se incrementan con el objetivo de hacer disminuir el número de solicitantes de empleo inscritos en la ANPE ( Agencia Nacional para el Empleo) mientras al mismo tiempo los despidos y los "planes sociales" (Thomé-Génot en Nouzonville, Aubade en la Vienne, Well en el Var...) se multiplican y el trabajo precario explota (temporales, CNE, CDD, trabajo a tiempo parcial impuesto). Mujeres, inmigrantes con o sin papeles y jóvenes de origen extranjero son los más duramente golpeados por esta política.

El paro es el arma de destrucción masiva más eficaz para la patronal y el gobierno. Permite ejercer una presión a la baja sobre los salarios y las condiciones de trabajo de los asalariados y las asalariadas y de coacción a los parados y las paradas para aceptar empleos por poco dinero. El aumento inmediato de los mínimos sociales es una medida de urgencia frente a la degradación de las condiciones de vida de los más precarios.

Luchar para vencer

Para acabar con el paro y erradicar el trabajo precario es necesario imponer una redistribución general de las riquezas y una reducción masiva del tiempo de trabajo. El reciente movimiento social contra el CPE ha permitido una primera victoria contra la precariedad y ha demostrado que solo la lucha paga. El sábado 2 de diciembre, las organizaciones de lucha de los parado organizan manifestaciones en varias ciudades de Francia para defender sus derechos frente a los ataques gubernamentales y patronales, Alternative Libertaire apoya estas iniciativas y llama a participar en ellas masivamente.

http://alternativelibertaire.org/