CENIT portavoz de la regional exterior de la cnt-ait

"SI CADA REFUGIADO ESPAÑOL NARRASE SIMPLEMENTE LO QUE HA VIVIDO, SE LEVANTARÍA EL MÁS EXTRAORDINARIO Y CONMOVEDOR DE LOS MONUMENTOS HUMANOS" FEDERICA MONTSENY, 1978

24 octubre, 2005

La mezcla de libertinaje e impunidad que gozan las empresas en el despido hace inaplicable los derechos de conciliación familiar

Cuando una trabajadora es despedida en un supermercado por intentar hacer valer sus derechos como madre trabajadora, se queda en evidencia la nulidad de los derechos de las mujeres.

Una juez recuerda los derechos de las madres trabajadoras y condena a Supermercados Plus a que una empleada de 25 años pueda fijar su turno para atender a su hija de un año. Tras sufrir un calvario personal y psicológico por tener una hija que no puede atender por la obstinación de la empresa en cambiarla de turno sin cesar, y perseguirla mientras duraba el proceso judicial, culmina en despido en menos de 48 horas de conocer el supermercado la sentencia.
Finalmente el Juzgado dictó Sentencia el pasado 21 de septiembre, condenando a la empresa a que el servicio de la trabajadora fuera en la jornada que solicitó. En menos de 48 horas de dictarse Plus Supermercados abrió un expediente contradictorio contra ella con propuesta de despido, que se efectuó el pasado jueves.
Esta madre trabajadora al exigir estos derechos “hizo que la empresa, durante el transcurso de la demanda, apartara a la empleada del resto de las compañeras, poniéndola en la última caja aislada del resto de la plantilla”. Así en los meses de verano le hacían sacar la basura a las 14:30 horas a cuarenta y tres grados a la sombra, cargada de enormes bolsas hasta unos contenedores situados a varios centenares de metros. Lo que produjo “para colofón que sufriera un desvanecimiento con el correspondiente viaje de urgencia al médico de guardia”. CNT recuerda que con ejemplos como este salen las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que afirman que España lidera en Europa, sólo igualado con Lituania, la peor conciliación de la vida familiar con la laboral. En el año 2004, 114.000 personas se vieron obligadas a dejar su trabajo por no poder compatibilizarlo con el cuidado de sus hijos. 105.500 de estas personas eran mujeres. Este caso es la evidencia manifiesta de la precariedad laboral en la mujer trabajadora en esta sociedad, y de la nulidad en la práctica de estos derechos y que “solo vienen acompañados del despido libre”.
Para CNT los derechos de maternidad, el cuidado de los hijos menores y la atención a familiares mayores o minusválidos quedan en saco roto frente al despido libre y la precariedad generalizada en el trabajo, máxime cuando las prácticas son siempre las represalias con el despido si se exige el uso de estos derechos.