La CNT ante, frente, contra la LOE

Secretaría de Prensa del Comité Nacional CNT/AIT

La nueva Ley Orgánica de Educación es un parto prematuro, una solución precipitada para derogar los aspectos ideológicamente más conservadores de la vigente Ley de Calidad, aprobada a caballo de la ola reaccionaria de la última legislatura de José María Aznar, tan ajena a los intereses y las posiciones de la sociedad española que le ha costado al Partido Popular la mayoría parlamentaria.
La premura por aprobar una nueva ley ha provocado, en primer lugar, la falta de un debate tan amplio como sereno en el seno de la comunidad educativa. Una ley tras otra, los partidos políticos parlamentarios y los expertos teóricos sacan fuera del debate educativo a sus verdaderos protagonistas: los alumnos y, sobre todo, los profesores. Las expectativas despertadas por la solicitud del Ministerio de Educación para que los trabajadores de la enseñanza participásemos con nuestras opiniones en la elaboración de esta ley, se vieron frustradas cuando el Consejo de Ministros aprobó este proyecto en las vacaciones escolares, cuando la respuesta organizada desde colegios e institutos ya no era posible.
Por otro lado, las carencias del debate y la urgencia en la elaboración de la nueva ley van a provocar, irremisiblemente, la publicación en el Boletín Oficial del Estado de un espantajo que, lejos de aportar soluciones, va a llevar el caos normativo al sistema educativo. Conscientes el PSOE y sus aliados sindicales del fracaso de la LOGSE, pero incapaces de romper con la visión roussoniana de la realidad escolar, no han tenido margen para recuperar la LOGSE en su integridad ni valor para acometer una reforma en profundidad del sistema educativo.
Y sin embargo, los que convivimos día a día en las aulas no podemos esperar más; es imprescindible realizar un gran acuerdo social que defina un nuevo modelo educativo que acabe con el fracaso escolar y con la pasividad de los alumnos, que está provocando una violencia creciente entre los estudiantes y una respuesta represiva de las administraciones públicas que están transformando a los centros educativos en cárceles de máxima seguridad. Desde la Federación de Enseñanza de la CNT exigimos un Pacto de Estado que defina el nuevo marco general del sistema educativo, al margen de los cambios coyunturales de gobierno, y que devuelva el protagonismo a profesores y alumnos.
Mientras tanto, hay elementos de la LOE que nos preocupan muy especialmente. El primero es la continua presencia de la religión en la escuela pública. Como ha demostrado la vociferante oposición de la Iglesia Católica, que "/no deja de ladrar su rencor por las esquinas/" como dijo aquél, la táctica de aplacar a los sectores clericales de la sociedad española, cada vez más minoritarios y cada vez más integristas, ha fracasado. Exigimos que, de una vez por todas, se reconozca que la formación religiosa no es científica por dogmática, no es formativa sino catequística, y más que una asignatura es pura propaganda. Ha llegado el momento de que los que desean recibir adoctrinamiento religioso no coarten la libertad de los que no lo solicitan o lo desean circunscrita al ámbito de familias y templos. Es tiempo de que los periodos lectivos asignados a la religión, o a su forzada alternativa, se destinen a incrementar la carga horaria de las asignaturas básicas.
Otro aspecto de la LOE que nos parece prioritario modificar es la Educación Infantil. Es imprescindible que se reconozca, sin margen de error, el carácter educativo de este tramo y se aleje toda posibilidad de convertirlo en puramente asistencial. La reciente escolarización de los alumnos de 3 a 6 años es un avance irrenunciable y debe sentar las bases del aprendizaje obligatorio posterior; por eso mismo, no puede obedecer a una estrecha visión asistencial y complementaria. En esta misma línea, y para subrayar la importancia de la Educación Infantil, es fundamental para el futuro del sistema escolar que no se conceda ni un solo concierto educativo en este tramo. Las administraciones públicas deben ser capaces de gestionar por sí solas toda la Educación Infantil.
El tercer motivo de especial preocupación para la Federación de Enseñanza de la CNT es el mantenimiento de los conciertos educativos. Las profundas mutaciones que está viviendo la sociedad española en los últimos años están poniendo aún más de manifiesto que la red de centros concertados es un sistema educativo paralelo y marginador, que aísla a sus alumnos en guetos cerrados: con los impuestos de todos se están pagando los privilegios de unos pocos. La motivación, fundamentalmente económica, de las empresas educativas, laicas y religiosas, se comprueba con un simple análisis de su distribución geográfica: huyen de las Comunidades Autónomas más desfavorecidas, de los barrios marginales de las ciudades y del ámbito rural. En algunas ocasiones, para acabar con los conciertos educativos bastaría con hacer cumplir la ley, penalizando a los colegios que cobran dinero irregularmente a los padres, una práctica muy extendida pero hipócritamente ignorada por las autoridades educativas.
La participación activa de los trabajadores en la gestión de los centros sigue ausente. Los retrocesos sufridos con los últimos gabinetes de Felipe González, puestos de manifiesto con la llamada Ley Pertierra, y en la época del Partido Popular, no han sido enmendados. Las actuales atribuciones del director, que hoy es elegido al margen del claustro, y del resto de cargos unipersonales deben ser rebajadas en beneficio de una gestión cada vez más colectiva de los centros de enseñanza; se está exigiendo a los profesores un compromiso cada vez mayor con unas decisiones de las que cada vez se sienten más apartados. La necesaria autonomía de colegios e institutos debe ir acompañada de su autogestión por los propios trabajadores, como garantía de que se ofrece un auténtico servicio público y no una administración personalista o partidista.
La Federación de Enseñanza de la CNT sigue apostando porque educar sea algo más que "domar, adiestrar y domesticar" como denunciaba Francisco Ferrer i Guardia hace ahora un siglo. A pesar de la LOE, seguiremos luchando por ello.
Para más información, Federación de Enseñanza CNT: Tlf: 610 642 931.