CENIT portavoz de la regional exterior de la cnt-ait

"SI CADA REFUGIADO ESPAÑOL NARRASE SIMPLEMENTE LO QUE HA VIVIDO, SE LEVANTARÍA EL MÁS EXTRAORDINARIO Y CONMOVEDOR DE LOS MONUMENTOS HUMANOS" FEDERICA MONTSENY, 1978

20 junio, 2006

CeNiT 985: Albert Camus por todo


El editorialista Jean Daniel, escribe (en el n° 2166 del Nouvel Observateur):
"…desde Madrid, en un país adonde, curiosamente, la gente parece féliz. He acompañado Catherine Camus y Fernando Sabater para saludar la publicación de la nueva edición de las obras completas de A. Camus en la Pleïade. En Europa, las celebraciones son múltiples, pero es en Argelia que han sido las más emocionantes y las menos esperadas.
Después de haber reiterado sus exigencias hacia Francia de arrepentimiento, y aunque haya podido leer las profesiones de fé de A. Camus en favor de una federación franco- argelina, el presidente Bouteflika ha transformado el autor del extranjero en héroe nacional Argelino.
Como siempre, ese unanismo sonoro puede provocar cierta impaciencia.
Sería lamentable, porque A. Camus, sobre cierto plan, vuelve de lejos, de muy lejos. Si su obra no ha conocido el purgatorio hacia los lectores, ha conocido el infierno en lo que se dice "inteligentsia francesa" durante cerca de treinta años.
Sin duda los extranjeros nos han precedido en el reconocimiento de la deuda y del reconocimiento. Ha pasado mucho tiempo hasta que en su propio país, Francia, A. Camus fuera reconocido por los "pensadores". No se le quería considerar como maestro en el pensamiento, ya que no se le encontraba sitio en el lineage de los Descartes, Leibnitz, Spinosa, Kant, Hegel, Sartre. Y si dijo un día que podria entrar en otra tradición, que igualaba la primera, con los Montaigne, Pascal, Diderot, Nietzsche, y quizás Unamuno, Gide, Orwell.
A. Camus que empezó en ver la condición absurda del hombre en la oposición dialéctica entre la felicidad y la muerte, descubriendo con Hiroshima, que Auschwitz no era el mal absoluto, ni el totalitarismo la sola maldición.
La pluralidad de los genocidios no alcanza la especificidad de uno de ellos, pero es un hecho que A. Camus tuvo conciencia que después el haber luchado contra una doctrina que pretendía exterminar un pueblo, los hombres se dotaron de medios para erradicar su especie.
(Recogido y traducido por el equipo de redacción.)