CENIT 995: Aquí nos quedamos con la esperanza

por Miguel GRAU

Todo tiene su fin, sí, todo tiene su fin. Con filosofia o sin ella leemos la pura verdad en anuncios y comunicados, que nos sentimos heridos al leerlos, puesto que se trata de la vida de nuestro vocero, de nuestro boletín - órgano de la CNT-AIT de la Regional del Exterior, portavoz de los anarcosindicalistas en el exilio, llamado "CeNiT".
Es una satisfacción y un honor la vida que ha tenido este vocero a lo largo de su existencia, manteniendo sus publicaciones desde su nacimiento hasta el último momento. Y hoy le rendimos un homenaje como despedida por haber mantenido la llama y esperanza del exilio confederal anarcosindicalista. ¿Qué podemos hacer más a esta etapa final los lectores y suscriptores como los equipos que con tanta voluntad se han ocupado de su buena marcha hasta este momento, y que hemos tenido en él tanta esperanza?
La esperanza nos queda a todos nosotros, ya ancianos, en las generaciones de jóvenes presentes y venideras, que sembrando las semillas, que nosotros junto con este CeNiT hemos dejado.
CeNiT le ha llegado su fin, pero como decimos: no muere, porque deja raíces de esperanza, que un día pueden revornecer con aquella fuerza que hoy los hombres ancianos que tanto se han sacrificado ya no lo pueden sostener: el trayecto de nuestro Cenit hoy ha terminado, pero los anarcosindicalistas en el exilio, que aún nos podemos tener derechos, nos duele el corazón de esta pérdida, porque ya no tendremos donde poner la vista, que con tanto entusiasmo se recibía. La militancia joven buscará otros caminos que les pueda abrir los ojos y puedan exponer sus conocimientos culturales en bien de la humanidad… Pero nosotros, ya ancianos, ¿ a dónde podemos llegar? Aquí nos quedamos con nuestra lucha social, esperando la fin de trayecto con la esperanza que no hay que perderla, puesto que el que lucha por una vida mejor tiene esperanza de triunfar. El preso tiene esperanza de tener la libertad, el enfermo tiene esperanza de cojer la salud, y por eso hay que vivir con la esperanza que a veces llega y otros no llega.
Pongamos por ejemplo el éxodo español de 1939, que atravesó caminos de espinas en su marcha con dolor y pena en sus corazones: este éxodo español con la esperanza se quedó toda una vida con resignación en el exilio. Mucho nos costó vivir una vida un poco decente y abrir los caminos, que van hacia la libertad y el progreso social, que difícil nos fue nuestros principios de exilio en un país democrático de la "Liberté, Egalité, Fraternité". Pero con todos los esfuerzos de buena voluntad de los hombres y mujeres anarcosindicalistas se llegó a organizar nuestra vida sindical y dar luz a nuestras publicaciones libertarias culturales y anarquistas, que hoy, después de tres cuartos de siglo, van llegando a la fin de trayecto, lo que tanto tiempo costó poner en marcha. Y ahora, aqúi, nos quedamos con la esperanza.
Digamos que CeNiT nació en Toulouse el 4 de Enero de 1983 bajo la dirección primera de Miguel Celma, y pagos a nombre de Roque Llop Convalia. Y sus corresponsales fueron Floreal Castilla (Caracás), Fernando Ferrer (Orléans), Fidel Gorrón (Madrid), Federica Montseny (Toulouse), José Muñoz Congost (Limoges). He aquí el primer Pizarrín, que apareció como llamamiento que dice así:
CeNiT quiere ponerse al alcance de los 500.000 trabajadores de habla castellana, que trabajan fuera de España. Ponerse en su alcance y alcanzarlos.
Con tu ayuda, lector, todo puede ser, pero como ya se ha dicho: aquí toca su fin el mes de Diciembre del 2006.