CENIT portavoz de la regional exterior de la cnt-ait

"SI CADA REFUGIADO ESPAÑOL NARRASE SIMPLEMENTE LO QUE HA VIVIDO, SE LEVANTARÍA EL MÁS EXTRAORDINARIO Y CONMOVEDOR DE LOS MONUMENTOS HUMANOS" FEDERICA MONTSENY, 1978

03 diciembre, 2006

CONCEBIRNOS REVOLUCION


Venezuela vive un momento crucial en su historia política gestante de ideas revolucionarias, basta analizar la divergencia de pensamientos y el conflicto existente entre las clases para afirmar que nos encontramos en lo que podría denominarse una "tormenta de ideas" que de obtener resultados satisfactorios podría organizar aún mas la fuerza de los de abajo, necesaria para llevar a cabo la insurgencia imprescindible ante la hegemonía global del capital. Hemos desencadenado en un proceso de diversos matices que a raíz de los gobiernos anteriores ha abonado el suelo para la rebelión, pues cuando un pueblo lleva años de centralización bajo el ojo derecho del poder no se puede esperar más que una multitud enardecida clamando por el cambio social, por ende, nos encontramos y no sólo en Venezuela, atravesando una marea donde la cuerda gruesa del capitalismo ha comenzado a desgarrarse; y somos nosotros, los navegantes del mañana posible, quienes debemos trabajar para que el barco insurrecto de una buena vez por todas logre avanzar hacia delante, dejando atrás a los capitanes del burocratismo que aún sostienen el timón.

El gobierno del presidente Hugo Chávez, representa hoy por hoy la ola que rompe los paradigmas de los gobiernos anteriores, aunque todavía superficialmente. Si la palabra determina los hechos, entonces nos encontramos con la herramienta fundamental para transformar el pasado pro-capitalista, pero depende del pueblo venezolano hacerse escuchar y despertar del letargo en el cual por siglos permanecimos subyugados; bajo el manto de la política petrolera entreguista, la privatización de los servicios, la educación elitesca, en resumidas cuentas: la línea recta de la democracia derechista.

Sin embargo, por situarnos en un punto de conflicto al cual no podemos ni debemos eludir, surgen en el camino infinidad de trabas para consolidar un pensamiento socialista y autogestionario, pero que deben ser superadas lo más raudamente posible, para así prever las embestidas que como pueblo, corremos el riesgo de padecer por parte de las redes globales de dominación. ¿Cómo debemos actuar ante las amenazas de la hegemonía estadounidense? ¿Que praxis tomar si internamente el capitalismo se disfraza de socialismo? ¿Cómo pasar de ser hijos apolíticos apáticos a hijos políticos del pueblo? Son muchas las interrogantes y todavía pocos quienes se aventuran a dar respuesta. Por ende, el horizonte se vislumbra espinoso y con disimuladas trampas que sino sabemos reconocer pueden dar punto final a la brecha que estamos abriendo. Tomando las palabras de la valerosa libertaria América Scarfo no hay que esperar la revolución hay que hacerla, no nos queda otra opción, y la única forma de construirla es erradicando los vicios que se expanden en los núcleos del aparato gubernamental venezolano.

La organización, es un factor determinante para abatir las relaciones de poder pseudosocialistas, si el pueblo no entiende las fallas que se han venido generando en el proceso actual como una consecuencia de la poca participación en el proceso político local y nacional se torna imposible concertar un verdadero cambio en el sistema; ejemplificando, existen dos causas intrínsecamente relacionadas que han funcionado de contraparte en la relación pueblo-estado. Una, se debe a la consciencia mesiánica de la queja carente de quehacer político, la segunda, se origina en el seno de la concepción errada del socialismo paradisíaco. La primera, arrastra el peso de la cultura del esperar para poder hacer, secundada por años de aprendizaje y labor vertical; donde el pueblo asumió la relación con la estructura gubernamental, como la única vía para expresar sus intereses y clamores, asimismo, la democracia representativa sirvió de forjadora para la mentalidad conformista y desesperanzada del pueblo; cuyas voces afirman sin titubeo que da igual un corrupto más a un corrupto menos. Observamos entonces una total desarticulación entre justicia-pobreza, no existe tal comprensión de dicha correspondencia, por lo cual, no es de sorprender que a mansalva se asuma lo político como un juego de apuesta donde las personas alejadas de cargos gubernamentales ven la simple ganancia o pérdida. Subsiguientemente, y en correlación con el desconocimiento de la política participativa, surge la contradicción entre el rol del pueblo y un cambio anhelado, donde entra en juego la pugna entre clases y los objetivos que plantean al poder popular, como elemento base del socialismo; en consecuencia, son muchos los que al no entender la ardua lucha que se debe emprender para reivindicarnos como pueblo, prefieren otra opción distinta al socialismo, argumentando que en lo que se lleva de gestión no se han obtenido las bienaventuranzas que el socialismo propone. Grave problema el pretender que realmente se logrará una transformación sin esfuerzo y demanda de cada un@ de nosotr@s en miras al bienestar colectivo.

Habitamos una zona del planeta que por fortuna o por desdicha, posee inmensidad de fuentes energéticas y vitales para la subsistencia del planeta y sus entes, por lo tanto, la única vía posible para combatir el predominio de los intereses capitalistas, es la del socialismo; representa la semilla para germinar el árbol frondoso que como planeta resulta indispensable, tenemos que recobrar la memoria y reflexionar sobre las gestiones anteriores que sumieron a Venezuela bajo la administración de cúpulas podridas, donde el pueblo era solicitado únicamente al momento de las elecciones. Hoy existe un sol al final del túnel pero todavía falta mucho camino por recorrer, sobre todo se torna indispensable, esquivar las artimañas de los personeros del gobierno, que han pintado su mascara de rojo para obtener un cargo. Existe un enemigo clave que combate el socialismo y no es más que el capitalismo salvaje, que en Latinoamérica se expande con el rostro de George Bush, aliado con otras gestiones gubernamentales tales como la de Uribe en Colombia o la del saliente Fox en México. No es una contienda fácil de librar, mucho menos si nos situamos en un país ambicionado por las grandes transnacionales que desde hace mucho tiempo están al tanto de la riqueza energética que el país posee.

Sobre la mesa están las herramientas para avanzar hacia una sociedad libre y comunitaria. Queda de nuestra parte, como sujetos políticos y sociales, derruir con el montaje del poder, concentrado en las manos de unos pocos, más aún, teniendo en cuenta que por la vía del capitalismo, los efectos que el mundo padece ya se muestran devastadores; por lo tanto, es nuestro deber profundizar el debate y la acción sobre y en el socialismo; dando vital importancia a cada uno de los elementos que como una multitud combativa nos atañe; desde la situación de las comunidades indígenas que padecen los coletazos del progreso mal encausado, hasta la problemática de las barriadas y la formación sumisa que por los grandes medios de comunicación asaltan el despertar de la consciencia. Es hora de trabajar por el mañana posible, pensando siempre en una revolución global y apuntalando a Venezuela como nodo, para tejer la red global de resistencia ante el cíclope de la globalización del capital, que no es más que la propagación de la miseria.

En definitiva, apuntamos a una sociedad que vaya más allá del capital y de la toma del poder, concibiendo el proceso venezolano como tierra fértil para transformar la lógica de dominantes-dominad@s, y así dar comienzo a la senda del socialismo que en primera instancia sabemos que puede que se de mediante reformas, pero que como diría Noam Chomsky recordando al movimiento de los trabajadores rurales de Brasil cuyo slogan habla del deber de expandir el piso de la jaula hasta el día en que se puedan romper los barrotes. Se trata entonces de dar el primer paso y abrir los espacios de diálogo para la construcción de la lucha popular y seguidamente echar abajo con los barrotes del capital. No se trata de esperar ese día utópico, en cierta manera, nos referimos a la utopía realizable en cada acto y espacio que rescatamos de las manos de la política aburguesada y netamente partidista.

¡Por la profundización de la lucha anticapitalista y la rebelión íntegra!

¡Luchemos contra el burocratismo venga de donde venga!


VENEZUELA RESISTE Y SE TRANSFORMA

LA TIERRA FLORECIENTE EN LIBERTAD LO RECLAMA

QORA


Combatir el capitalismo con conciencia y acción

Como anarquistas no nos vamos a alejar de nuestra realidad social. En esta región se ha establecido abiertamente la lucha de clases, y la burguesía se aferra con todo a evitar alejarse del poder, y darle paso a la organización popular de base que esta creciendo. Entendimos que nuestro máximo enemigo es el capitalismo y el poder es un resultado de este. Enfocar la lucha solamente en la abolición del estado y luego esperar al establecimiento de un orden natural, como muchos anarquistas plantean, para nosotros y actualmente en esta región, lo determinamos una lucha estéril. El capitalismo desde ya hace mucho tiempo evolucionó en una conciencia, que arrastró todos sus vicios a la mentalidad de gran parte de la humanidad. Por ello creemos que la desaparición del estado capitalista, parte de un proceso de una revolución de abajo hacia arriba que va a conseguir los resultados esperados, a medida que el pueblo genere vocación de poder (si no tenemos voluntad de tomar la fabrica, la tierra y los medios de producción, la burguesía jamás perderá sus privilegios y viviremos atados a la teoría de explotador – explotados) tampoco pretendemos generar una nueva burguesía, en consecuencia, la entrada de otro elemento aún mas importante para el cambio, se trata de generar la conciencia revolucionaria. Y esto no es fácil, parte de un proceso accionario, el capitalismo existe por acción y por conciencia, y solamente por estos mismos elementos será destruido. Acá se esta empezando a generar la conciencia revolucionaria, y no ha sido fácil, venimos de un sistema capitalista- imperialista, que aún se maneja en la mente de muchos de los estratos mas bajos, tanto como en los gubernamentales, debido al inmenso bombardeo mediático (que muestran al pueblo que un carro ultimo modelo es una licencia para vivir o que una mujer operada es exitosa …) y porque unos que sencillamente se creen dueños del poder, y aprovechados del momento se hacen de este, siendo en realidad la máxima representación del burocratismo.

Enfocado en esta idea el actual estado venezolano, aún con una gran cantidad de infiltrados, maneja una política de transición para avanzar a la desaparición del capitalismo, y nosotros tenemos que entender que no es solamente un trabajo del estado es un trabajo de todo el pueblo. El estado ha colocado las herramientas que debemos tomar, y así generar nuevas para avanzar en la lucha.

No podemos permitir que la derecha, manejada por las grandes corporaciones y que se ha declarado abiertamente capitalista y enemigos del comunismo en su mas pura esencia, retomen el poder nuevamente, la victoria del candidato MANUEL ROSALES, representa la caída del proyecto revolucionario (colectivización de la tierra, toma de las empresas por sindicatos obreros, de los consejos comunales “senos del poder popular”, de la avanzada en el sector salud y educativo, las misiones …) Representa la supresión de todo movimiento anticapitalista, obrero, campesino, estudiantil, indígena, de mujeres… Por ello tenemos que afrontar esta lucha, alejarnos o mantenernos neutrales representa un símbolo de hipocresía, y una acción burguesa y capitalista.

Por este motivo el frente de acciones libertarias (F.A.L.) acepta este proceso electoral y llama a defender el ideal revolucionario y a votar a favor del proceso Bolivariano.
Pero no nos quedamos acá solamente en un juego electoral, afrontaremos como anarquistas la responsabilidad y el compromiso de la lucha revolucionaria, trabajando junto a campesinos y al pueblo por la colectivización de la tierra, el apoyo y la solidaridad con el movimiento obrero en la lucha contra el patronato, atacar y combatir la burocracia y las acciones de aquellos oportunistas que se aprovechan del proceso, promover la organización revolucionaria y comunal (consejos comunales) destinados realmente a un fin revolucionario y que sirvan para la transferencia del poder al pueblo, y afrontar la lucha en todos los sectores y en cada uno de los espacios que plantea un proceso revolucionario.

Reconociendo que la defensa del proceso revolucionario y el combate contra la derecha capitalista y burócrata, llamamos al voto este 3 de diciembre, por lo tanto, desde el F.A.L. apoyamos la propuesta del bloque socialista, un bloque constituido bajo la perspectiva de la unidad socialista de los revolucionarios, creyentes de un proceso y en máximas hacia el combate contra el capitalismo el imperio y la burocracia, y que para acabar con este ultimo elemento en estas elecciones han acordado agruparse en la tarjeta de la liga socialista.

¡Un anarquista no puede alejarse de su realidad social!
¡Camaradas es hora de trabajar, construir, liberar!
¡Contra el imperio el capitalismo y la burocracia bloquéalos!
¡Revolución de conciencia y acción!

J.A. Cardenal