CENIT: Poesías.

DICTADURA DEL LOCO

Cuando el improbable llega al poder total,
Cuando puede prevalecerse el veleidoso,
No hay otro orden que el militar,
Entonces es el gran desespero
De los corazones y de las conciencias
Que, queriendo por lo tanto salvarse,
No encuentran para salvaguardarse;
Otra cosa que ese exilio - el silencio.

Tocar clarines y trompetas, batir tambores,
Ahogar todas las malas disonancias
Agradables a los inícuos traidores.
Loco, basta a los discursos, solo,
Eres la ley, el honor, el ejemplo.
Imponiendo tu sombra a nuestros días
En tu ombligo te contemplas y miras.

Nos haces ley de tus humores
Y brutalidad de tus trances,
Reglas con tus ordenanzas
El espirítu, lo moral, las conciencias,
A razón que puedes decir: "No"
Sin que sobre ese nos expliques.
Si te creemos indeciso, explotas,
Llevado por los vientos, culminas.

Temible de ser incierto en lo que pasa,
Castigas, para complacer a la masa,
Eres, muy pequeño, para ese destino tan grande,
No queriendo desplomarte, terminas por derrumbarte.
El pueblo soberano exaltado, exulta y vibra,
A debidamente proclamar la sola libertad
Que le sea permitido de hacerse vanidad,
La vieja libertad, de no poder ser libre.

Ahora bien, esa libertad fecunda,
En desastres como en combates,
Es ella quien hoy lo funda,
A jugar el papel, en este teatro oscuro,
Del primer gendarme del mundo, eres un burro.

ANNE HONYMO

NIÑOS DESCALZOS

ANDAR Y VER
( Por un barrio de chabolas )

Pies desnudos.
Blanca nieve.
Pies de nácar
sobre el césped.

Pies de niños.
Pies tan breves
como pájaros
de juguete.

Nubes pardas.
Cielo verde.
Nubes negras
de agua y nieve.

Pies sin rumbos
sobre el césped.
Sueños nómadas.
Negra suerte…

— "¡Tengo frío!"
-clama el nene-
¡Tengo miedo
de perderme!
en la sombra
ancha y breve…
Pies de niños
de juguete…

Risa roja.
Pura frente.
Ojos limpios.
Alma alegre.

"¡Mamá, mira
-ríe el nene-
cae azúcar
sobre el césped…

Cae azúcar
del celeste
limpio cielo",
dice el nene.

Risa roja.
Alma alegre.
¡Pies sin rumbo
por la nieve…!

C. VEGA ALVAREZ

Aceptación
(Aceitamento)

No, no seré mórbida
mientras haya tanta vida
y junto a mí
ya sobran revueltas
en carne viva,
miserias y oprobios
dando gritos.
En el doloroso sólo
donde me aflijo
no siendo yo la sola
criatura triste
he de sonreír
y viniéndome la voz
cantar a los vivos.
STELLA LEONARDOS
(Traducción de
Teresinka Pereira)