CENIT 996: Rincón poético

INMORTALIDAD DE GANDHI
Os venceré con mi sufrimiento. - (GANDHI)

Resignando todo el odio, y toda la violencia,
Humilde en tu grandeza, y potente en tu ser,
De los dueños del imperio que insultaban tu fé.
Combatiente por espíritu, vencedor sin dolencias,

Tu ejemplo, o Gandhi, domina sobre la historia,
Ennoblece un estendido campo de alta compasión,
Donde por fin se juntan el amor y la buena razón,
Que engrandecen en el tiempo su comuna victoria.

La victoria es oportuna a quien siembra la paz,
Al hombre lo liberta, su alma no puede morir,
Deshecho de esa carga, necesaria para vivir,
El espíritu se adelanta, en tanto es capaz.

Nada que los altere, sus luceros excitan
A unirse los corazones, que puedan aceptarla,
El calma en su poder, la victoria esta en marcha,
Y la verdad será, para quien la merezca.

Una llama ha salido que no debe apagarse,
Renovando las fuerzas, deseos, energías,
Presencia imborable, inmortales esperanzas,
Se impone el amor ante lo detestable.

Quien, rezando en su huelga del hambre,
Ese débil anciano, redentor y paciente,
Revocaba en la paz, y en nuestro inconciente,
El reino de la fuerza, la brutalidad del hombre.

ANNE HONYMO

A Teresinka Pereira, que comunica su fraternidad diciendo entre otras cosas: "El que escribe es el hacedor - y el fecundador de los sueños" y "nuestra sangre fluye - como tinta de comunicación". Así me ha inspirado este título y reflexión.

POESÍA

Con la poesía
se expresa el amor dulcemente,
como la caricia
del manso rumor de una fuente.
Como la primicia
de un sentir a veces naciente.

También puede
exprimir un dolor que te exalta,
que te martiriza
cuando se desata,
cual una ola que luego nos iza
a un cumbre que todo aquilata.

Otras veces
el rebelde enciende la llama
contra la injusticia,
contra la amalgama,
contra la ignorancia
contra quien difama…
Y lucha sin tregua por la dignidad
abriendo los brazos al que ama
justicia y verdad.

Poesía, tú me haces vivir
momentos felices,
instantes de sueño
cuando mi sentir
escapa al invierno,
y siento vivir
en mí algo eterno.
Momentos, en fin, que en mis pensamientos
hay tal claridad
que mis sentimientos
viven su verdad;
y en mi pecho vibra la fuerza y alientos
de la humanidad.

Cristóbal GARCÍA